Infravalorar los dolores de espalda es uno de los errores más comunes que cometemos. De hecho, además de ser uno de los dolores más habituales por los que se acude al médico, llega a afectar a 8 de cada 10 personas en algún momento de su vida.
Tanto el dolor de espalda como el de cuello son dolores muy comunes entre la población adulta y pueden tener diferentes orígenes: lesiones, espasmos musculares, malas posturas, problemas en la columna vertebral, falta de ejercicio, estrés, etc. Por ello, es fundamental estirar y fortalecer la musculatura a la vez que mejoramos nuestros hábitos.
A pesar de que mucha gente piensa que hay que estar en reposo cuando nos duele la espalda, esto solo se debe hacer para que disminuya la inflamación los primeros días. Por ello, acudir a un especialista para recibir el diagnóstico adecuado es muy importante si el dolor persiste.
No obstante, además de ir al médico, existen deportes que ayudan a reducir el dolor. Aunque en ocasiones nos cueste más practicar ejercicio, el dolor no desaparecerá si dejamos de hacerlo, pero, puede empeorar si lo realizamos de la manera incorrecta.
A continuación te recomendamos una serie de actividades a realizar en tu día a día que te ayudarán considerablemente. .La mayoría podrás realizarlo desde la comodidad de tu casa. Con el paso del tiempo, irás adquiriendo cierta elasticidad y flexibilidad que favorecerá a aliviar los dolores de espalda en el futuro.
Natación
La natación, además de ser uno de los deportes más completos, es una de las actividades más recomendadas para fortalecer la espalda y liberar el estrés. Su práctica es ideal porque la espalda no se ve presionada por los ejercicios que se realizan estando en el agua.
Nadar es perfecto para trabajar la espalda al completo pero, hay que tener cuidado para no sobrecargar el cuello. Esto lo podemos conseguir evitando arquear la espalda. También es aconsejable nadar con la columna recta o nadar de espalda ya que, además de ser muy seguro, nos va a permitir mantener la columna recta durante gran parte del ejercicio.
La natación es un magnifico deporte para la gente que sufre dolor de espalda, sobre todo porque es uno de los deportes donde los riesgos de lesión son menos probables.
Pilates
¿Cuántas personas de tu entorno te han hablado de esta actividad? Seguro que varias.
Pilates es un sistema de entrenamiento físico y mental muy completo que nos permite trabajar la mente y el cuerpo como un todo. Esto hace que sea un sistema de entrenamiento ideal para trabajar la espalda sin que nuestros músculos corran riesgo.
Pilates es una buena opción para aliviar y prevenir el dolor de espalda ya que se trabajan especialmente los músculos que rodean la columna vertebral. De hecho, además de de fortalecer y hacer más resistente la espalda, aprendemos a respirar y a adoptar mejores posturas.
Yoga
El yoga es una actividad físico-mental y espiritual muy antigua que, entre otras cosas, nos ayuda a mejorar la flexibilidad, la fuerza muscular y el equilibrio corporal. Todo esto a través de la mente. Si bien es cierto que el yoga no fortalece los músculos como hacen otros deportes, su práctica de una manera regular sí que mejora el estado en el que se encuentran los músculos y articulaciones de esa zona del cuerpo.
El yoga nos ayudará a aliviar el estrés, a aumentar la elasticidad de los tejidos de la espalda y a reforzar su musculatura. De hecho, el yoga es el mejor aliado para nuestra columna vertebral.
TRX
El TRX es un sistema de entrenamiento en suspensión donde una parte del cuerpo se mantiene con el suelo y la otra se sostiene en un punto de anclaje, consiguiendo así ejercitar toda la musculatura del cuerpo.
Con la práctica del TRX podemos hacer un gran número de ejercicios para los músculos que se encuentran en la zona de la espalda, pues podemos ejercitar todo el cuerpo gracias a nuestro peso corporal. Con esta práctica conseguimos fortalecer la zona de la espalda y el cuello, y exponemos nuestros músculos a un riesgo mínimo de lesión.
Hay que tener en cuenta que una alimentación saludable y rica en nutrientes, vitaminas y minerales y la práctica de deporte de manera continua y moderada son factores fundamentales para mejorar la salud de nuestra espalda. Caminar, por ejemplo, también es una fantástica opción para mantenernos activos.
Hacer deporte es muy bueno para la salud porque mejora considerablemente nuestro bienestar. Así, la práctica de los ejercicios anteriormente citados es muy recomendable para aliviar los dolores de espalda, pero hay que tener en cuenta que hay determinados deportes como el esquí, el tenis o el rugby que se deben evitar si no queremos empeorar nuestras dolencias vertebrales.
Asimismo, los estiramientos de la zona de la espalda y el cuello son fundamentales para aliviar tensiones. Por ello, si nos acostumbramos a hacerlos diariamente y somos constantes, con el paso del tiempo notaremos una reducción del dolor. ¡Verás como la constancia y la perseverancia acaban dando sus frutos!